La Línea de Fuego

La edad de la punzada en libros

Por Mariana Rosas (@marianagiac) | México DF

En México se usa la expresión «edad de la punzada» para describir la adolescencia y la juventud temprana. Esa época de inestabilidad y dolor tanto en los huesos como en los sentimientos. «Crecer duele», me dijo recientemente uno de mis profesores. En efecto, la raíz etimológica de adolescente es «que adolece».  Años de risas y llantos, amigos transitorios y otros que están para quedarse por siempre. Entre los amigos que nos ayudan a sobrevivir ese huracán están los libros, páginas donde podemos encontrarnos a nosotros mismos en personajes que fueron descritos años atrás, posiblemente por gente de otros países y contextos. Sin embargo, esa lejanía no significa nada cuando el mensaje en las letras encaja con nosotros como un traje a la medida.

El guardián entre el centeno de JD Salinger

Holden Caulfield, el protagonista de El guardián entre el centeno, se ha convertido en un símbolo del joven soñador e inconforme. La mítica novela de JD Salinger narra la historia de un chico de 17 años que, tras ser expulsado de su escuela, decide pasar unos días solo en Nueva York antes de regresar a casa.

Escrito en primera persona, el libro es una ventana a la mente de Holden. El lector se siente como un confidente y un acompañante de este solitario personaje que camina por Central Park, hoteles, clubes y bares en busca de satisfacción. «¿Te has hartado alguna vez de todo?», pregunta en un momento de la historia, y es esa sensación de hastío lo único que lleva consigo a lo largo de su viaje, junto con su gorro rojo de cazador.

El principio del placer de José Emilio Pacheco

“…Pero quién sabe. Si, en opinión de mi mamá, ésta que vivo es ‘la etapa más feliz de la vida’, cómo estarán las otras, carajo.”

Jorge narra su historia a través de un diario del cual al principio duda y e incluso siente algo de vergüenza. Sin embargo, su cuaderno y la pluma con la que lo escribe terminan convirtiéndose en sus mayores aliados cuando su mundo se ve amenazado por la falta de comprensión de los adultos que le rodean.

Tras un cambio en el trabajo de su padre, Jorge y su familia deben mudarse de la Ciudad de México al puerto de Veracruz, donde conoce a Ana Luisa. El enamoramiento es casi inmediato, sin embargo, trae consigo las subidas y bajadas del primer amor. El llanto, la desesperación y la incertidumbre son tan cruciales como el pulso elevado al ver a esa persona y la sensación de que al estar con ella, el resto mundo podría desaparecer y estaría bien.

Lolito de Ben Brooks

Con 24 años de edad, Ben Brooks tiene seis novelas publicadas. El alcohol, el sexo y las drogas son algunos de los temas más recurrentes entre sus páginas, sin embargo, su narrativa es más que eso. Brooks captura a la perfección la soledad, el miedo y las dudas que le quitan horas de sueño a cualquier joven.

En Lolito, Etgar sufre de su primera ruptura de corazón al enterarse por Facebook de la infidelidad de su novia. Está solo en casa, sus padres se han ido de viaje y pasa el tiempo en un chat para adultos donde conoce a Macy, una mujer de mediana edad que a su manera, se siente igual de sola que él.

Si bien lo que más disfruta es quedarse en casa viendo todo tipo de documentales tomando té con Nesquik, también sale de fiesta y toma alcohol hasta no sentir el cuerpo. Es sensible, se imagina a los átomos como una serie de personas tomadas de la mano, pero también se divierte viendo videos de asesinatos. Etgar es una serie de contradicciones, como lo somos todos en algún momento.

Demian de Hermann Hesse

Emil Sinclair sabe que algo en él es diferente a los demás. En Demian, Hermann Hesse cuenta la historia de este joven, desde su infancia hasta su juventud. Emil describe el mundo de su infancia como un mundo de luz que pronto se ve amenazado por la oscuridad. La dualidad es una constante en esta novela donde los simbolismos y lo místico son parte del crecimiento y constantes reflexiones del protagonista. Emil nunca está solo, como la mayoría de las personas de temprana edad con dudas y miedos, necesita un ejemplo a seguir, alguien que le de la mano y lo acompañe en su travesía. Es ahí donde aparece Demian, un joven de la misma edad pero con mayor madurez, que parece tener la experiencia de alguien que ha vivido diferentes vidas.

La Tumba de José Agustín

Cuando el autor mexicano José Agustín Ramírez Gómez -conocido como José Agustín– escribió La Tumba, tenía a penas 17 años. En ella se describe un México de principios de 60’s, con low jazz, rock n’ roll, malteadas y grandes fiestas. Un México que actualmente no existe, uno donde existía la libertad y el miedo al futuro no era algo que ocupara mucho tiempo en la mente de los jóvenes.

Es una novela corta e íntima, donde Gabriel narra desde estar en su cama contemplando el techo azul hasta sus múltiples encuentros con mujeres. Escrito con lenguaje coloquial y directo, este libro fue uno de los que dio inicio a la «literatura de onda», una corriente mexicana donde los jóvenes buscaban escribir sin censura y con irreverencia, usando este medio para expresar su descuerdo con el régimen que gobernaba.

La juventud suele ser descrita por algunos como una época envidiable, llena de diversión y aprendizaje. Para otros es un momento de miedo, incertidumbre y enojo. Sin embargo, no le es indiferente a nadie.