Siempre he sido muy asidua a la lectura, nunca falta un libro en mi bolso. Hace más o menos un año me di cuenta de que la mayoría de los autores de esos libros eran hombres. Qué raro, por qué no leía más mujeres. Claro que la mayoría de autores que estudié fueron hombres, que la mayoría de los libros que se recomiendan son de hombres.
Decidí que tenía que buscar autoras, libros para leer escritos por mujeres. Empecé con Cómo ser mujer de Caitlin Moran, quien acaba de sacar nuevo libro Moranifesto (aún sin traducir al castellano); y desde entonces no pude parar. El año pasado descubrí a muchas mujeres escritoras, una incluso se ha convertido en mi escritora favorita, es Amélie Nothomb. Esta escritora belga con raíces japonesas tiene varios libros autobiográficos, Ni de Eva ni de Adán fue el primero para mí. En él cuenta una relación de amor con un japonés y explica todas las diferencias culturales que existen entre Oriente y Occidente a través de su relación con el joven Riri. En Estupor y temblores habla de la misma época de su vida pero explica esas diferencias a través del trabajo.
Por mi cumpleaños me regalaron dos autoras más, Sara Mesa y Alejandra Pizarnik. Además, descubrí a Luna Miguel, una chica de mi generación, periodista como yo que escribía poesía desde el punto de vista de una mujer. En la poesía, así como en otros muchos géneros, la mujer es retratada como un objeto de admiración, de deseo, de amor, pero poco se habla de lo que ella siente, sólo de lo que el enamorado siente por ella. Luna cuenta lo que siente, habla sin tapujos del amor y de otros muchos temas que rondan su cabeza. En sólo dos meses leí cuatro de los cinco poemarios de Luna, Estar enfermo, Poetry is not dead, Los estómagos y Pensamientos estériles.
Más autoras esperan impacientes en mi estantería. Desde figuras destacadas como Virginia Woolf a escritoras contemporáneas como Belén Gopegui o Itziar Ziga.
Así que para este Día del Libro no voy a recomendaros ninguna obra. Sólo voy a pediros que leáis a más mujeres porque hay mucha literatura con nombre de mujer, porque las mujeres tenemos mucho que decir.