La Línea de Fuego

El dedo de Luna Miguel

En este “Breve ensayo sobre la masturbación femenina” Luna Miguel (@lunamonelle) mezcla, en precisas cantidades, capítulos en los que narra vivencias personales, junto a otros en los que nos cuenta todo lo que ha podido investigar sobre el tema así como una serie de entrevistas titulada Heroínas.

Sus Heroínas ocupan diversos campos de trabajo, desde la actriz y directora porno Amarna Miller (@AmarnaMiller) hasta la periodista y científica América Valenzuela (@A_Valenzuela) pasando por Marisol Salanova (@MarisolSalanova), filósofa, editoria y curadora de arte; y por la poeta mexicana Sara Uribe. Todas estas mujeres cuentan abiertamente sus vivencias en torno al tema de la masturbación. Sara Uribe se describe como una “fan de la masturbación”. Estas conversaciones relajadas aportan al lector un amplío abanico de vivencias sobre la masturbación que comparten un elemento común, el temprano inicio en todas ellas descubriendo su cuerpo, la mayoría sin saber muy bien lo que hacia por aquel entonces.

Además, la joven poeta hace un recorrido por la literatura y el cine que ha tratado este tema a lo largo de la historia. En su libro nos habla sobre el proyecto audiviosual que llevó a cabo Clayton Cubritt y que tituló Hysterical literature: Session one en el que se puede ver a una actriz porno masturbándose con un consolador mientras disfruta de un libro. También nos cuenta la historia de la “Histeria” esa ficticia enfermedad que diagnosticaron durante siglos a mujeres insatisfechas que no eran capaces de disfrutar el sexo con sus maridos y a las que el placer individual se les mostraba como algo poco más que satánico.

Sí hay un capítulo que me ha parecido especialmente interesante ha sido el titulado “Tu madre también se toca”. En él, Luna Miguel hace un repaso sobre ese fenómeno conocido por todos, Cincuenta sombras de Grey. La autora hace una crítica, totalmente merecida, a la calidad del libro así como al mensaje sexista y de dominación masculina que esconde entre sus páginas. Sin embargo, explica la “liberación” que ha supuesto este tipo de literatura calificada como “porno para mamás” para todas esas mujeres de mediana edad, madres y esposas que pudieron dar rienda suelta a su fantasía sexual sin sentirse culpables gracias a este libro.

El dedo termina con un relato de ficción que ha hecho que se me pongan los pelos de punta. La delicadeza y naturalidad con las que Luna habla sobre un tema como este hace que te sientas totalmente identificada con la joven Anna cuando se siente desconcertada y avergonzada de lo que acaba de hacer en su habitación.El penúltimo capítulo del libro consiste en unas entrevistas que realiza la autora a cinco chicos de entre veinticinco y treinta años para ver qué saben ellos sobre la masturbación femenina. El desconocimiento en algunos cosas de estos cinco jóvenes me ha preocupado enormemente ya que una generación tan joven como esta debería estar mas informada sobre un tema que, al menos entre gente de esta edad, debería haber dejado de ser un tabú. Claro que como bien dice Luna Miguel, no podemos culpar a los hombres por desconocer nuestro cuerpo cuando durante siglos hemos sidos nosotras mismas las que desconocíamos lo que teníamos entre las piernas.