La Línea de Fuego

El año no se acaba

Hacer recuento y expectativas nuevas en este día es algo casi obligatorio. Mañana me apunto al gimnasio, voy a cuidarme más, voy a quererme, voy a echar a esa gente que me hace mal y acercar a los que me hacen bien. Voy a volver a estudiar, o a encontrar un nuevo trabajo. A retomar aquella afición que perdí hace años. Año nuevo, vida nueva. Ya se sabe. Pero lo que realmente pasa es que el año nunca acaba. Siempre nos va a quedar algo de esos 365 días dentro que nos hizo ser diferentes a como éramos el anterior 31 de diciembre.

Para nosotras ha sido el año de la reinvención y la definición. Nos sentamos a hablar sobre las diferencias que nos unían a esta línea de fuego y ha sido ahí cuando hemos empezado a crecer. Como debería ser con todo. Diálogo y consenso no son fáciles ni para preparar la cena de Nochevieja ni para que un grupo de diputados decidan nuestras leyes ni para unas chicas que se dejan los sesos en sacar adelante un proyecto. Pero creednos que se puede y estamos aquí para demostrarlo.

Hemos aprendido que la vida avanza y a veces te quedas un poco rezagada, como esperando a la siguiente señal para dar el paso. Pero nadie da esa señal. Aprendimos también que quizás no es tanto la vida la que cambia sino nosotras mismas ante esa vida. Panta rei. Que hay que seguir luchando por los sueños aunque a veces se rompan. Y esas veces van a ser muchas, pero por eso nos necesitamos las unas a las otras. Para recordarnos que aunque hecho pedazos, siguen siendo nuestros sueños y vamos a estar aquí para luchar todas juntas.

Este año hemos leído y descubierto mujeres. Hemos escrito sobre ellas y en eterno femenino. Porque solas somos fuertes pero juntas somos invencibles. Hemos viajado y descubierto culturas. Nos hemos reinventado. Hemos bailado, hemos bebido en reuniones de trabajo porque las cosas importantes se deciden en los bares. Hemos reído y llorado, cada vez más a partes iguales y haciendo que ambas cosas cada vez duelan menos. Nos hemos visto florecer. Y hemos visto cómo florece a nuestro alrededor. A pesar de todo.

El año no se acaba. Pero siempre empieza uno nuevo.