La Línea de Fuego

«¿Qué pasa cuando decir te quiero se convierte en rutina?»

María Zahara Gordillo Campos, o Zahara (@zaharapop) a secas, que es como la mayoría de nosotros conocemos a esta cantautora, se ha atrevido con su primera novela Trabajo, piso, pareja (Ed. Aguilar).

La novela, que salió a la venta el pasado mayo, cuenta la historia de amor entre Clarisa y Marco. Este romance comienza cuando ambos se chocan en la San Silvestre Vallecana de Madrid. Dos personalidades muy distintas se juntan en esta novela plagada de referencias a la cultura millenail, al Madrid más hipster y a los problemas laborales de la juventud actual. Clarisa trabaja llevando la comunicación a su madre, una youtuber veggie que ama el yoga. Marco es un escritor trabajando de guionista en la televisión mientras escribe su primera novela.

Zahara hace un recorrido a través de esta pareja sobre las distintas fases de las relaciones. Relata con gran agilidad la emoción de las primeras veces, los primeros meses de una pareja que ha descubierto lo mucho que se encantan. Después pasa a describir la convivencia y todos los problemas a los que una pareja tiene que hacer frente después de haber tomado la decisión de estar juntos.

La construcción de los personajes está realmente cuidada. Durante toda la novela se van intercambiando voces, un capítulo a cargo de ella y otro a cargo de él. Con este movimiento se pueden ver y observar los problemas de una pareja desde los dos bandos. Además, el personaje femenino, Clarissa, es un personaje totalmente real, sin ningún tipo de idealización. Clarisa es desordenada hasta el punto de ser caótica, adora fumar y adora beber. Lo único que le gusta de su trabajo es que le aporta dinero y puede hacerlo desde casa. Odia y quiere a su mejor amiga por haberse casado y embarazado, pues siente que la ha perdido en cierto modo, ya no podrán salir a hacer locuras.

Marco, por su parte, es una de esas personas que intentan pasar por la vida desapercibidas. Tranquilo hasta un punto exasperante, maniático del orden, un hombre de costumbres que ve rotos todos sus esquemas cuando el terremoto Clarisa llega a su vida. Clarisa se convertirá no sólo en su pareja sino también en la musa que inspirará su novela.

En las casi cuatrocientas páginas de la novela,  Zahara construye a unos personajes distintos, muy definidos que nos cuentan como esas diferencias que amas de la otra persona cuando empiezas, pueden convertirse en torturas inimaginables cuando la magia del principio se ha apagado. Un relato que pasa de ser aventura y felicidad a crudeza y desesperación.