La Línea de Fuego

Diez citas para empezar a amar a Alice Munro

Si seguís nuestra cuenta de Facebook, visteis que el 8 de marzo algunos de los redactores elegimos a una mujer que nos inspiraba, cuya historia nos resultaba fuerte y poderosa. Yo elegí a Alice Munro. Ya todo el mundo la conoce: canadiense, escritora, Nobel de Literatura 2013, octogenaria; pero poca gente la ha leído. Como hice en su día con Siri Hustvedt, os traigo diez citas tanto de sus libros como de sus (escasas) entrevistas para comenzar a amar a esta mujer peculiar que escribe historias complejas y oscuras sobre el ser humano.

1.»Solemos decir que hay cosas que no se pueden perdonar, o que nunca podremos perdonarnos. Y sin embargo lo hacemos, lo hacemos a todas horas» (Mi vida querida).

2.»Los bebés finalmente dormían la siesta, quisieran o no, y entonces yo me ponía a escribir. (…) Quizá habrían sido más felices si yo les hubiese dedicado más tiempo y menos a mi literatura, no lo sé. Pero para mí no era una opción, sentía que tenía que luchar por ese espacio propio donde no era ni mujer ni madre» (Entrevista en La Vanguardia).

3.»Vivir lo suficiente acaba con los problemas. Pasas a formar parte de un club selecto. No importa cuáles hayan sido tus desventajas, porque el mero hecho de llegar hasta aquí en buena medida acaba con ellas. Todos los rostros habrán sufrido, no sólo el tuyo» (Mi vida querida).

4.»Recuerda que cuando un hombre sale de una habitación, se deja todo en ella — le ha dicho su amiga Marie Mendelson–. Cuando sale una mujer, se lleva todo lo que ha ocurrido allí» (Demasiada felicidad).

5.»La vida de la gente es suficientemente interesante si tú consigues captarla tal cual es, monótona, sencilla, increíble, insondable» (Babelia).

6.»Siempre que la gente te dice que tendrás que afrontar algo algún día y te empuja con toda naturalidad hacia el dolor, la obscenidad o la revelación indeseada que te acecha, en sus voces hay una nota de traición, un frío y mal disimulado júbilo, algo ávido de tu dolor. Sí, en los padres también; en los padres sobre todo» (La vida de las mujeres).

7.»Conservaba aún cierto aire vacilante e indulgente, como si estuviera esperando a que la vida comenzara. A veces iba de viaje, eso sí, y quizá pensara que comenzaría allí. No hubo suerte» (Mi vida querida).

8.»Se puede hacer el amor deprisa si tienes que hacerlo, pero se necesita tiempo para una pelea» (Amistad de juventud).

9.»Me educaron para creer que lo peor que podía hacer era llamar la atención sobre mí, o pensar que era inteligente o brillante» (Entrevista en The New Yorker).

10.»Estaba aprendiendo, con bastante retraso, lo que muchas personas de su entorno parecían saber desde la infancia: que la vida puede ser plena sin grandes éxitos» (Demasiada felicidad).

Cuando publicó en 2006 La vista desde Castle Rock dijo que ése sería su último libro. Diez años y dos libros de relatos más, el último publicado en 2012, desmintieron su afirmación. Esperemos que quede Munro para rato.