La Línea de Fuego

«El cielo oblicuo» y su no-maternidad

 

Belén García Abia escribe El cielo oblicuo un libro de esos que no sabes como definir. No es una novela, aunque hay ficción, no es un tratado sobre la no-maternidad, es simplemente un grito de su autora, de una mujer que escribe para superar el hecho de que no puede ser madre.

«Escribo: 

Madres que nacieron para ser sólo hijas,

hijas eternas, con úteros dolientes, muertos.» 

Todo el libro es un relato desgarrador sobre aceptar que no puedes ser madre en una sociedad que sigue preparando a las mujeres para ser madres. Desde pequeñas las niñas juegan a cuidar bebés, sus futuros bebés. Belén García cuenta lo duro que fue explicar que no podía tener hijos en una sociedad en la que «hemos nacido para ser madres y no lo somos, que nos han parido para ser madres y no lo somos». 

Ser madre sigue siendo el principal fin de cualquier mujer. La prueba está en que cuando una chica decide no ser madre y lo comunica, lo primero que escuchará será un «aún no te ha sonado el reloj biológico» o la aún más terrible «eso es porque todavía no has conocido al hombre de tu vida». Nadie cuestiona la decisión de ser madres pero si la de no serlo, porque ser madre es lo que se espera de las mujeres. No se percibe como una decisión sino como un fin inherente al hecho de ser mujer.

«Aún sin mamas, aún sin cuerpo y te lo van agrandando, te lo abren desde la vulva, para llenarlo de deseos de maternidad, deseos de normalidad». 

La autora asegura que no quiere que su libro se incluya en la denominación de «literatura de mujeres», que debemos leer el libro como un ente propio y olvidarnos de la autora. Una autora que se deja las entrañas en escribir estas palabras.

«Escribo para dar sentido a ese artículo neutro. 

Escribo para meterme y salir de él.

Para entender-lo.

Todo esto lo sé  porque mi no-hijo no existe

Y yo escribo para despedirme de él».

El hecho de no poder ser madre es uno de tantos temas «tabú» relacionados con el cuerpo femenino. Cuando una mujer no puede ser madre el resto de la sociedad la trata como si fuera un ser desgraciado. Es cierto que, para quien quiere ser madre y no puede es una desgracia, pero es un hecho que se produce mucho más de lo que creemos. Belén García asegura que «cuatro de cada diez mujeres» sufren la misma enfermedad que ella.

«Mi ginecóloga no sabe que voy a escribir un libro sobre mi no-maternidad, tampoco sabe que aparece en él; ella y su cara de desprecio».

Si vas a leer el libro, no esperes encontrar una especie de tratado científico sobre la no-maternidad. Sólo es la voz de una mujer feroz que quiere liberarse de lo que siente.

«Escribo para dejar salir mi locura. Escribo para liberar a mi mujer feroz». 

Belén García habla también en El cielo oblicuo sobre las mujeres. Sobre esa mujer feroz que todas llevamos dentro pero que algunas dejan salir y otras no. Sobre la literatura escrita por mujeres, porque escribir sobre ellas es una forma de darles voz.

«Rebelarse es feroz. Gritar es feroz. Ser sola es feroz. Ser única es feroz. Escribir es feroz. La mujer feroz es bella en su monstruosidad. La matan cuando no la pueden dominar. 

Mujer obediente, complaciente. 

Difuminada.»

El cielo oblicuo fue publicado el pasado 2015 por la editorial Errata naturae.