La Línea de Fuego

Mamá, quiero ser periodista

Hoy La Línea de Fuego cumple seis meses. Puede que no sea mucho, pero para nosotros ya es una parte importante del camino que hemos recorrido. Y como todo en esta vida tiene su causa, hoy hemos querido hacer un ejercicio de memoria y nostalgia y compartir nuestros orígenes uno por uno.

13220131_10208894844106863_545182109_nAlaia Rotaeche (@aL_rc): Lo mío fue accidental o cosa del destino, según se mire. Mis padres son periodistas y yo desde pequeña me negaba a serlo. Claro, yo quería ser bailarina. O veterinaria (o veterinaria y bailarina). A la hora de la verdad, cuando llegó el momento de decidir, elegí Periodismo como un plan B a la primera opción, que era la danza. Seis años después, he dejado de bailar y estoy segura de que lo mío con el periodismo es vocacional y no tiene cura. Así que, como decía, según se mire…

 

 

3Carmen Sánchez (@edhelgrim): Siempre he tenido muy claro que ésta no es una profesión que se elija, sino un oficio que te escoge. A mí me escogió a los trece años, con un libro de Reverte, El pintor de batallas, entre las manos. Entonces dije que yo quería contar historias como aquella y que iba a ser eso o nada. Unos cuantos años después, tras pasar por la universidad, me crucé con un fotoperiodista salvadoreño que me dijo que no podía esperar a que me contasen la vida, sino que tenía que ir yo y contarla. Y entonces me reafirmé. Iba a ser eso o nada.

 

 

Tatiana ArIMG_20150218_170424enas (@tatianaarenas_): Nací con el hambre de contarlo todo y cuando tuve edad para identificarlo, lo vi claro, el Periodismo era mi sitio. No hice caso a los que me pedían que ignorara esa vocación optando por «hacer una carrera que tuviera salida», simplemente me fui y perseguí mi objetivo. Ahora que el camino no ha hecho más que empezar, tengo más claro cada día que la decisión fue la correcta y que solo me comprometería en la vida con una cosa, hacer Periodismo.

 

 

 

1450927_244580419032826_1233134704_nAlba Clemente (@albaclem): Nunca he tenido claro qué quería hacer con mi vida, a qué dedicar mi futuro. Soy una persona muy indecisa, tengo tantas cosas por hacer que a lista de sitios que visitar y cosas que hacer nunca se acaba. Decidí estudiar periodismo porque me encanta saber, saber de todo y hasta de lo que no sé también me gustaría saber. Como ya es sabido: «no soy cotilla, soy curiosa», y es así como me enamoré de esta profesión. Leer, escribir, investigar, hablar (y mucho), conocer, cámara, luces, acción… Así es Alba.

 

 

 

Minisalo_optNicolás Ribas (@nicolasribas_): Podría contar una gran historia, como que ya de pequeño presentaba los informativos en mi habitación o que correteaba por mi casa con un micrófono en la mano, pero sería mentira. Lo mío con el Periodismo fue mucho más mundano y egoísta. La verdad es que no sé hacer otra cosa y escribir siempre me ha gustado. Ya en el instituto me encantaba Lengua castellana y literatura y más tarde Filosofía, que era mi asignatura favorita. Veo este oficio como una válvula de escape, la retaguardia desde la que disparo palabras contra una realidad que me desagrada.

 

 

IMG-20160512-WA0000Verónica Living (@cardiodrama): Yo no soy periodista, pero La Línea de Fuego me ha hecho sentirme parte del periodismo. En estos seis meses en que me he acercado al periodismo, me ha enseñado a ver el mundo de otra manera, a comprender muchas cosas e incluso a contarlas. Yo me dedico al arte desde que tengo uso de razón, siempre quise ser artista o al menos crear cosas, y el periodismo que aquí hacemos es algo que creamos día a día, es algo en lo que creemos, como si fuera arte.

 

 

10931591_10204698554477152_4327889310514534232_oNicolás Bello(@nbello_II): No siempre quise ser periodista. Podría decir que igual me llamaba una vocación por entender mi entorno y, en particular porque en el Perú tenía que hacer la tarea a la luz de una vela. Pero a la hora de elegir una carrera en serio, quise ser historiador. El Periodismo me llegó como una decisión más consciente, a mis 21 años, cuando decidí que no quería ser un académico el resto de mi vida. El Periodismo, para mí, era escribir la Historia mientras ocurría. Aun así, cuando me preguntaron por primera vez, ¿por qué periodismo?, dije que quería ser cronista de humor político, como Jaime Bedoya.

 

 

 

Citlali Rubio (@CitlaP): Llegué a periodismo por casualidad. Quizás mi subconsciente sí lo tenía claro. Quizás leer como posesa a García Márquez me introdujo sin darme cuenta en este camino. Sucedió todo de manera muy natural, sin complicaciones, un paso tras otro me llevaron hasta aquí. Nunca tuve claro lo que quería, mas sí lo que no quería. Creo que es un rasgo característico en los jóvenes. Mi idea ante todo era ir Madrid, qué hacer allí casi era algo secundario. Cuando estás un tanto perdida en la vida y encuentras un lugar que te acoge con los brazos abiertos, en el que encuentras personas con las que simpatizas, profesores que te inspiran y temas que te gustan, es entonces cuando te das cuenta tu solo que estás en el lugar correcto, que te encuentras donde debes estar. Y cada día me fui enamorando de esta profesión, pero también cada día me engañaba con otra, porque así es el Periodismo: un día te lo da todo y al día siguiente ni te saluda. Fue en segundo curso de carrera cuando me di cuenta que a pesar de que me engañara con otras, valía la pena quedarme a su lado, porque conocí la radio y me termino de enamorar por completo. Me embelesó con sus sintonías como encantador de serpientes a tal punto que aquí estamos, graduados en una profesión en crisis y sin trabajo, pero aun así hablando bien de quien no te saluda.

foto ana pequeñaAna Rodríguez (@AnaRodriguez_24):  Un día hace mucho cogí un periódico y de repente algo se despertó en mí.  Leí y leí y me preguntaba por qué, quería saber más… Más tarde la radio empezó a ser a mi sintonía de vida y con ella descubrí que lo que quería era contar historias… Quería y quiero dar voz a los que no la tienen y protestar en nombre de aquellos que no pueden hacerlo, quería y quiero conseguir que cada día tenga algo diferente al anterior, despertar la sensibilidad social, cuestionar lo que no es verdad. Pero sobre todo quería y quiero hacer de este mundo un poco mejor. Y todo ello me ha llevado a ser periodista porque desde bien pronto supe que había nacido para sentir y vivir de este oficio. Porque no sé ser otra cosa.

 

 

 

Belén bebéBelén Diego (@Belensays_): Mi mamá siempre me dijo que era un culo inquieto desde bien pequeña. Cuando fui un poco más adolescente me di cuenta de que la rutina me aburría, no quería para mi vida un trabajo que fuera «siempre lo mismo». Si a todo esto le sumas mis ganas de hablar (los que me conocen saben que no me callo nunca) pues estaba claro, lo mío era el Periodismo. Un trabajo para contarlo todo y donde, además, cada día hay algo nuevo que contar.

 

 

 

 

IMG_20130825_143803Adriana Benito (@adriactriz): Cuando tenía unos 15 años soñaba con ser presentadora del telediario y actriz a partes iguales, no apuntaba bajo precisamente. Sin embargo, con el paso del tiempo me di cuenta de que lo que realmente me encantaba era escribir, comunicar, y que sería feliz si me ganara la vida escribiendo. Esta es la razón por la que decidí estudiar Periodismo, porque me parecía la vía más acertada para enfocar mi actividad profesional al mundo de la cultura que tanto me apasiona. A veces se hace cuesta arriba, dudo de si elegí bien o no, pero entre mi naturaleza curiosa y mi afán por leer continuamente y escribir, creo que la elección fue la correcta.

 

 

ADORABLEMENTE YOMarina Corredor (@beastinstincts): Hace ya muchos años, bastantes, destacaba en el colegio por mi capacidad a la hora de escribir y contar historias. Mi “primer contacto” con el periodismo fue en 4º de primaria, si la memoria no me falla, al escribir algo así como una noticia sobre Netanyahu. El contenido no lo recuerdo, pero sí las alabanzas del profesor por mi valentía a la hora de haber cogido ese tema, y el asombro de mis compañeros. Quizás fue ese el momento en el que supe que lo mío iba a ser escribir. Ese mismo profesor, al dejar terminar la ESO y cambiarme de centro, me dijo que mi futuro estaba en algo relacionado con las letras, con la escritura. Me auguró un buen futuro como periodista, “y quién sabe, quizás algún día puedas llegar a ser escritora”. Después de seis años de carrera,  supe que algo en mi interior había cambiado, que mi curiosidad no podría saciarse de otra manera, y porque no sabría vivir sin escribir, o viceversa.

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Borja Romero Calero (@borhopes): Yo no soy periodista y no me atrevo a descartarlo de mis planes de estudio futuros. Me uní porque el periodismo que se hace en La Línea de Fuego es fresco, emocionante y abierto. Siempre me ha gustado escribir tanto como dibujar tanto como todos los demás campos del arte -según he ido descubriendo las demás ramas-. La Línea de Fuego es sin duda un proyecto que conecta desde el campo de la información con la dimensión intangible que supone el arte por lo que seguramente llegará muy lejos.

 

 

 Sara Pérez García (@sarap0va): Mi madre quería que estudiase Derecho en la Universidad de Oviedo y yo escogí Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. La curiosidad nunca terminó matando ningún gato, sino a mi, que siempre tuve que lidiar con el ansia de querer  saberlo todo. Siempre creí que el lenguaje cambia realidades, y de cierto modo, quería que mis historias hiciesen lo mismo. Es por eso que escogí periodismo, para cambiar el mundo, o por lo menos para hacer ciertas realidades un poco menos feas.