La Línea de Fuego

De cuando La Reina del Crimen desapareció

Por Marina Corredor

Hay ciertas cosas sobre Agatha Christie que a estas alturas es redundante decir. En el 40ª aniversario de su fallecimiento podemos buscar más allá de lo que acostumbran a decirnos sobre la figura más importante de la novela negra en toda la historia de la literatura.

Por ejemplo, durante la Primera Guerra Mundial colaboró en Voluntary Aid Detachment (VAD), para ayudar a los soldados heridos en el hospital de Torquay, y aparte de mencionar que este trabajo era uno de los más gratificantes del mundo, el ser ayudante de farmacia en la Cruz Roja le proporcionó grandes conocimientos del mundo de los venenos, cosa que tuvo gran influencia en su obra.

Sin embargo, uno de los hechos más relevantes en su vida es también uno de los que más enigmas guarda, aparte de la gran reserva y secretismo que lo envuelven.

Pongámonos en situación: la señorita Agatha Mary Clarissa Christie permaneció en paradero desconocido desde el 3 hasta el 14 de diciembre de 1926, hasta que fue encontrada en un lujoso hotel-balneario llamado Swan Hydropathic Hotel, situado en Yorkshire. Más de mil agentes de la ley y el orden fueron destinados por el gobierno inglés para la búsqueda de la Dama del Misterio, acompañados de más de 15.000 voluntarios. Hasta el propio sir Arthur Conan Doyle, posiblemente emulando a su homónimo personaje, Sherlock Holmes, se unió a la búsqueda. Una frenética batida que fue portada de los periódicos ingleses a diario.

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Esta historia, no obstante, tiene un trasfondo truculento y, cómo no, misterioso, ya que su marido, un coronel condecorado de la Primera Guerra Mundial, Archibald “Archie” Christie, estaba teniendo algo más que palabras amistosas con una señorita llamada Nancy Neele, y además, supuestamente, éste ya le había pedido el divorcio a Agatha para poder vivir con la señorita Neele. Se rumorea también que en la convivencia marital entre Agatha y Archie los protagonistas eran los malos tratos, el autoritarismo y la crueldad. Todo absolutamente contrapuesto a su vida profesional, donde el éxito de su sexta novela, El asesinato de Rogelio Ackroyd, la sitúa en la cima de su vida profesional.

Sin embargo, después de este desvanecimiento, no se volvió a hablar del tema. Agatha sufría de amnesia, ya que no recordaba cómo había llegado hasta aquel lugar y por qué había dado un nombre falso (Teresa Neele fue el elegido para la ocasión, apellido de la amante del marido incluido), y tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico. Son numerosas las teorías sobre esta amnesia: un ataque de histeria por su triste vida conyugal, o un ataque de ansiedad que derivó en amnesia total. También existen otras mucho más turbias, como la de culpar al señor Archibald Christie de su asesinato, o incluso alguna más enfocada al márketing de sus libros: un truco publicitario.

Agatha no solía conceder entrevistas –odiaba estar en el foco público–, pero sin embargo, su autobiografía está llena de detalles curiosos sobre su vida, como estos:

  • Puedo estar entre tres semanas y nueve meses pensando el argumento de una novela – el tiempo de escritura y edición está en aproximadamente tres meses.”
  • “Soy una apasionada de la cocina, y puedo hacer una excelente tortilla, entre otras muchas cosas buenas.” 
  • “Solía tocar el piano –y era buena- y desde pequeña quise ser una profesional, pero era demasiado nerviosa. Bach es uno de mis compositores favoritos, también Elgar, Sibelius y Vaughan Williams, pero principalmente tocaba a Chopin y Beethoven.”
  • “Coincido con los chinos en que los años entre los 60 y los 70 son los mejores en la vida.”

Allá por 1972, un traductor japonés le preguntó cuáles eran sus libros de su autoría favoritos, y Agatha contestó con una lista de sus 10 libros favoritos, y explicando por qué. Sin embargo, la brevísima explicación de la autora de cada libro la he suprimido porque hay spoilers muy grandes, de los que pueden llegar a estropear una buena lectura. Sin embargo, si sois atrevidos y os gusta el riesgo, en su página oficial podéis encontrarla completa.

  1. Diez negritos (And then there were none).
  2. El asesinato de Rogelio Ackroyd (The murder of Roger Ackroyd).
  3. Se ha escrito un crimen (A murder is announced).
  4. Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express).
  5. Miss Marple y trece problemas (The thirteen problems).
  6. Hacia cero (Towards zero).
  7. Noche eternal (Endless night).
  8. La casa torcida (Crooked house).
  9. Inocencia trágica (Ordeal by innocence).
  10. El caso de los anónimos (The moving finger).

Durante su vida escribió 66 novelas policíacas, 6 novelas rosas bajo el pseudónimo de Mary Westmacott, 14 historias cortas e incluso tuvo éxito como autora teatral. Una vida dedicada enteramente a la literatura, que la ha consagrado como la autora de novela policíaca más importante de toda la historia. Muchos autores actuales han bebido de sus técnicas narrativas, y varias películas y series han adaptado estos escritos.

Una mujer con episodios misteriosos en su vida, experta en venenos y antídotos, y una mente privilegiada para la escritura. Gracias a ella, Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico, la novela policíaca está más viva que nunca.

Long live the Queen of Crime.