La Línea de Fuego

13 reasons why: la serie que todos los públicos deberían ver

Descubrí esta serie porque, como una buena adicta a Instagram que soy, vi que la cantante Selena Gómez tenía varias publicaciones en su perfil sobre el lanzamiento de una nueva serie en Netflix titulada 13 reasons why, de la que ella por cierto, era la productora.

No tuve mucha esperanza de encontrar algo guay en esta nueva producción, esperaba la típica serie de estudiantes americanos y sus líos de instituto entre jugadores de basket y animadoras, algo del género teen. Me esperaba, sinceramente un Chicas malas en potencia. Sin embargo cuando puse el nombre de la serie en Google -lo que conocemos como googlear – y encontré el tráiler pensé: “Genial. Una serie más que añadir a la sección “mi lista” interminable de Netflix”. La verdad que no tengo tiempo material para tanta serie pero el tráiler me atrajo tanto que decidí atrasar otras series y volcarme al 100% con 13 reasons why.

Advertencia: Si aún no has visto  esta serie es hora de que cierres esta pestañita de la pantalla de tu móvil, de tu ordenador o de tu tablet (sea cual sea el dispositivo por el que estás leyendo esto) porque voy a lanzar muchos spoilers.

Pues bien, el 31 de marzo se lanzaba en la plataforma de Netflix la serie 13 reasons why y tal ha sido el furor que ha generado que se ha convertido en la serie más tuiteada del 2017 y nada más y nada menos porque narra la historia de una chica, Hannah Baker que decide suicidarse dejando tras de sí una serie de cintas de cassette grabadas con instrucciones claras: todos aquellos que han formado parte su historia deberán escucharlas y pasárselas al siguiente de la lista. El número de episodios de la serie no es casual sino que son un total de 13 episodios que corresponden con cada una de las razones/personas por las que esta joven de tan solo 17 años decide acabar con su vida.

La serie se ha basado en la novela de Por trece razones de Jay Asher y ha sido llevada a la pequeña pantalla por Netflix. Es la primera vez que se trata un tema así en la televisión, la primera vez que se rompen los tabúes y se habla de algo tan silenciado como el suicidio entre jóvenes, que, de hecho, en Estados Unidos es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 10 a 24 años.

A través de su otro protagonista Clay Jesen se desarrolla la trama, un joven tímido, enamorado de Hannah, una de las chicas nuevas del instituto con la que además comparte trabajo los fines de semana en el cine de la localidad. El espectador se convierte durante los 50 minutos que dura cada capítulo en Clay y asiste a la reproducción de estos casssettes con una mezcla de pena, rabia, angustia y confusión al no comprender lo que está pasando.

Sin embargo para mí no es solo una serie que relata el bullying constante al que está sometido la protagonista (que deriva en otras terribles vejaciones), es también la serie que relata algo tan básico como el saber contar lo que te está pasando, el buscar ayuda en la persona/s adecuadas pero también la necesidad, la importancia y el deber que tenemos toda la sociedad de saber ayudar y de no callar ante lo que está pasando.

clayLa pesadilla de Hannah comienza con una fotografía, una simple fotografía que uno de sus compañeros de instituto envía por las redes sociales al resto de estudiantes. El problema no es la fotografía en sí, el problema está en el rumor que lanza la persona que la hace, Justin Foley y que acaba en el móvil de todo el instituto. Como Hannah apunta fue el principio de la Teoría del caos:

“Vais a pensar que soy una drama queen, pero esto que hiciste (Justin) desencadenó el efecto mariposa”.

 

Al principio el espectador puede pensar “tampoco es para tanto”, “al principio sufre lo que todos hemos sufrido siendo adolescentes” y la realidad es que sí, todos hemos sufrido en nuestras propias carnes este tipo de situación: alguien cuenta algo sobre nosotros que no es real y desgraciadamente acaba por enterarse todo el instituto. Sin embargo la importancia de esta serie es esa, denunciar que las acciones afectan a cada persona de una manera distinta y buscar el apoyo de tus amistades y tu familia es crucial. Que lo que comienza por ser un simple rumor acaba degenerando en otro tipo de agresiones.

Tras el lanzamiento de este rumor Hannah se convierte en el blanco del instituto y los que hasta entonces eran sus amigos se ceban con ella culpándola de todo lo que les pasa. Como espectadores asistimos a su paulatino declive, sintiendo la misma angustia que Hannah siente, la misma soledad y sufrimos el mismo desprecio que los demás muestran hacia ella.

“Podría parecer que cada vez que alguien te ofrece una mano para levantarte, te suelta y acabas cayendo todavía más bajo”

La serie intenta también hacer hincapié en saber cómo educar a los jóvenes en las Redes Sociales. Antes de la irrupción de las redes sociales los rumores se desarrollaban en corrillos de los pasillos del instituto y en las notas que te pasabas con tu compañero de pupitre pero ahora la dimensión es otra: es la dimensión global que adquiere cuando entra en juego Internet. Una simple foto sacada de contexto arruinó los primeros pasos de Hannah por el instituto. Publicar una foto, hacer un comentario y pasarlo a todos los contactos de tu agenda telefónica adquiere otra dimensión: el flujo es imposible de parar y la foto la pueden estar viendo en cualquier parte del mundo. Además, en Internet todos podemos ser quienes queremos ser y es facilísimo criticar y generar opiniones falsas escondiéndonos en el anonimato.

“Cuando te metes en una parte de la vida de una persona, te estas metiendo en su vida entera. Todo…afecta todo”

13 reasons

Otro de los puntos principales de la serie, y para mí, uno de los más importantes ha sido el papel que juegan los profesores, en general el personal que trabaja en el centro educativo, en todo este problema: Hannah acude como último recurso a hablar con uno de ellos, el Sr. Porter y este más que ayudarla, la hunde aún más si cabe y lo peor de todo: justifica algo tan serio como una violación basándose en argumentos como “Si no puedes contarlo, tendrás que vivir con ello”. La actitud de este profesor no me asustó viendo cómo trata en capítulos anteriores a Tyler, otro de los jóvenes del instituto que se dedica a la fotografía, cuando acude a su despacho a por ayuda tras sufrir violencia física de sus compañeros. En este punto Porter le hace una pregunta que para mí es clave en toda la trama “¿Qué le has hecho tú a tus compañeros para que ellos te hagan eso?”. La serie intenta abrir los ojos al espectador para que no normalicemos situaciones tan horribles como estas, a acudir a la policía cuando sientas que alguien te está haciendo daño y sobre todo a no justificar lo injustificable.

El momento de la violación de Hannah por parte de su compañero de instituto es probablemente uno de los más duros de la serie. Como bien pude ver en el capítulo extra titulado “más allá de las 13 razones” en las que salen los actores y productores de serie contando su experiencia rodando la serie,  esta parte fue especialmente difícil de grabar. En esta escena se centran por un lado en la cara de la víctima que lucha porque Bryce (otro de los personajes de la serie) pare y por otro lado en su puño: al principio vemos a Hannah forcejear y pasamos después a la parte más impactante cuando decide rendirse, dejar de luchar y esperar a que su agresor acabe, ver como el puño de la mano pasa a estar inmóvil es una sensación extremadamente dura para el espectador. Podemos ver que acto seguido, en el camino de Hannah a casa, su cara de humillación, el dolor que siente, su espalda llena de moratones pero sobretodo lo más espeluznante es que  Hannah siente una mezcla de culpabilidad y vergüenza de lo que ha pasado, culpable por haber salido de casa y por haberse metido en ese jacuzzi.

Probablemente esta reacción no asuste a nadie –y esto es lo peor- y es que todos hemos escuchado a nuestro alrededor algún tipo de justificación tras una violación casi siempre basadas en la supuesta actitud de la víctima y en su forma de vestir. Hannah no es más que otra víctima de la sociedad patriarcal en la que vivimos en la que el género masculino es más que el femenino y en la que las mujeres somos tratadas como productos.

13 reasons 2

Por si la escena de la violación no fuese lo suficientemente fuerte para el espectador, y la escena en la que el profesor Porter lo justifica tampoco, el espectador aún tiene que presenciar la escena más desgarradora de toda la serie: cuando Hannah decide quitarse la vida. En esta escena los espectadores asistimos angustiosos al triste final de Hannah, probablemente muchos de nosotros queríamos pensar que jamás pasaría y que su protagonista encontraría razones para continuar viviendo pero no: Hannah decide quitarse la vida cortándose las venas en la bañera de su casa. Creo que la peor parte viene cuando te das cuenta de que una joven de 17 años a la que le queda toda la vida por delante decide quitarse la vida incapaz de encontrar alguien en quien apoyarse. Los suspiros hondos y solitarios de Hannah tumbada en la bañera y sus ojos abiertos como platos calan en el fondo del corazón de los televidentes, yo misma tuve que echar la vista a un lado incapaz de continuar viendo la escena.

He leído en varias críticas que esta serie es un arma de doble filo y que puede verse como una apología al suicidio pero para mí esta producción tiene el claro objetivo de señalar que pese a que Hannah pasa por situaciones horribles la correcta ayuda, por ejemplo de sus padres que la apoyan durante toda la serie, podría haberle salvado la vida, el objetivo de señalar que todo en esta vida tiene solución y que el suicidio es evitable y no debería considerarse como opción. La escena final es tan dura, tan fría y tan desgarradora que dudo mucho que provoque el efecto contrario en los espectadores.

Hannah2

Para finalizar, como bien he indicado en el título del post, me gustaría exponer en pequeñas anotaciones los porqués de la importancia de ver esta serie:

  1. Para que los jóvenes tomen conciencia de lo que es el acoso escolar/ bullying, el acoso sexual y cibernético
  2. Para que los jóvenes tomen conciencia de que el suicidio no es una opción
  3. Para que los profesores sepan detectarlo y ayudar a los alumnos
  4. Para que los padres estén atentos a las señales de sus hijos y les generen la confianza suficiente para que puedan desahogarse con ellos
  5. Para que la sociedad en general no calle y aprenda que no hacer nada para evitar estas situaciones es también sinónimo de colaboración.

 

Clay: “Por favor Tony dime si yo maté a Hannah Baker”

Tony “Todos lo hicimos”